En una revelación impactante, se descubre que las autoridades municipales de Valle Fértil han estado engañando descaradamente a la población sobre el éxito de un evento reciente, mientras despilfarraban millones de pesos de los contribuyentes. El presidente del Consejo, Jorge Castro, y sus colaboradores, han estado en el centro de un escándalo financiero que ha dejado a la comunidad atónita y furiosa.

Según información oficial emitida el 16 de abril, se habría solicitado el pago correspondiente del arancel a SADAIC por la supuesta "exitosa" fiesta en Valle Fértil. Sin embargo, los números revelados cuentan una historia muy diferente. A pesar de las afirmaciones oficiales de que 40 mil personas asistieron al evento, los datos reales muestran que ni siquiera habrían llegado a los 9 mil asistentes. ¿Cómo pueden las autoridades justificar tal disparidad?

Pero el engaño va más allá de las cifras de asistencia. Mientras la población sufre los estragos de una sequía devastadora y lucha para llegar a fin de mes, el municipio derrocha descaradamente los fondos públicos en una fiesta que claramente no benefició al pueblo. Con un presupuesto inicial de 74 millones de pesos, que según fuentes internas se eleva a casi 100 millones con gastos adicionales, la fiesta se convierte en un ejemplo flagrante de malversación de fondos.

Lo que es aún más indignante es la complicidad de los consejales locales, quienes, a pesar de tener acceso a esta información, permanecen en silencio y no defienden los intereses de la comunidad. ¿Están realmente del lado del pueblo o están más preocupados por mantener sus privilegios en el poder?

Pero la responsabilidad no recae únicamente en las autoridades municipales. La oposición política también se ha mostrado sorprendentemente callada ante este abuso evidente de poder y recursos. ¿Acaso han llegado a algún tipo de acuerdo a expensas del bienestar de los ciudadanos?

Mientras tanto, los ciudadanos de Valle Fértil enfrentan dificultades diarias para encontrar trabajo y cubrir sus necesidades básicas, mientras que aquellos en el gobierno parecen estar viviendo en una burbuja de comodidad y privilegios, riéndose a expensas del sufrimiento del pueblo.

Es decepcionante que los ciudadanos de Valle Fértil se vean obligados a enterarse de estas revelaciones a través de los medios de comunicación de la ciudad capital de San Juan, en lugar de recibir la información directamente de su propia municipalidad. ¿Por qué las autoridades locales no están proporcionando estos datos de manera transparente? ¿Por qué necesitamos que los medios de fuera del departamento nos informen sobre el gasto de nuestros propios impuestos? Esta falta de transparencia subraya la necesidad crítica de una prensa independiente y enérgica que mantenga a los funcionarios públicos responsables y asegure que los ciudadanos estén plenamente informados sobre el manejo de los fondos públicos. Los vallistos merecen una administración abierta, honesta y responsable que trabaje en su beneficio, y no en su detrimento.